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Arabia Saudí, el Reino de Arabia Saudí, es el país más rico de la Península Arábiga. Su riqueza se debe en gran medida a la presencia de yacimientos de petróleo. Arabia Saudí tiene una población de 34,2 millones de habitantes. El Islam es la religión dominante en el país. En consecuencia, tanto los juegos de azar como las apuestas en línea son ilegales, ya que la ley islámica constituye una parte considerable de la legislación. ¿Controla realmente el Estado las acciones de sus ciudadanos? ¿Existe algún resquicio legal que permita el uso de casas de apuestas extranjeras?
El juego en Arabia Saudí siempre ha sido ilegal. No ha habido ningún momento en la historia del país en el que se permitieran las casas de apuestas. La fuerte influencia de la religión en la legislación del Reino de Arabia Saudí está muy presente. En este estado radical, no cabría esperar un enfoque diferente.
La prohibición de los juegos de azar se deriva de la sharia vigente, parte integrante de este reino musulmán. Debido a la riqueza del Estado, consiguen aplicar sensacionalmente esta disposición.
Arabia Saudí es una de las rarezas de los países musulmanes. En algunos países musulmanes, el juego está permitido para turistas y expatriados. En este país, no existe tal posibilidad. También ellos deben respetar esta prohibición. Su violación se castiga con severas penas, que se hacen cumplir con extrema rapidez. El estricto control de Internet permite generar informes que muestran a las personas que utilizan plataformas de apuestas en línea.
Además, se imponen penas más duras y severas a quienes, fuera del país, no se adhieren al Islam. En Arabia Saudí no se permite el juego. Los turistas deben ser especialmente sensibles a esta prohibición. Incluso pueden tener problemas por introducir en el país artículos definidos como «instrumentos de juego», como una baraja de cartas de póquer.
Desde 2016 se habla de la posible instalación de un hotel con casino en la capital del país. Sería exclusivo para turistas. Sin embargo, las conversaciones se han estancado y es muy poco probable que avancen esta década. En Arabia Saudí solo se permiten las rifas de caballos, que tienen lugar en el hipódromo Rey Aziz de Riad y en el Rey Jaled de Taif.
La censura en Internet en Arabia Saudí es una de las más estrictas. Existe un sistema de filtrado gubernamental sensible a los contenidos antirreligiosos, las plataformas de apuestas y los sitios pornográficos. Éstas son bloqueadas por la Comisión Nacional de Comunicaciones y Tecnología. Por consiguiente, la plataforma 22bet Arabia Saudí no tiene terreno para empezar a operar en el país. Los propios ciudadanos, a pesar de su indisimulado deseo, temen definitivamente utilizar esta plataforma por miedo a posibles sanciones. Esto también se aplica a los turistas.
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